En CIPA creemos que el juego también educa, fortalece vínculos y enriquece la experiencia escolar. Por eso, celebramos la incorporación de un nuevo espacio recreativo para los niños y niñas: un mangrullo infantil de madera, donde los recreos se llenan de risas, movimiento y momentos compartidos.
Este espacio ha sido especialmente pensado para acompañar el crecimiento de los más pequeños, ofreciendo un entorno seguro, natural y estimulante que favorece el juego libre y la socialización.
Además, seguimos proyectando nuevos espacios de recreación: ya estamos planificando la implementación de circuitos con ruedas que permitirán ampliar las opciones de juego durante los recreos, promoviendo la actividad física, la creatividad y el trabajo en equipo.
Cada nuevo paso reafirma nuestro compromiso con una escuela que educa desde todos los espacios: el aula, el patio, el juego y el encuentro cotidiano.